Cada vez es más común encontrarse en las bodas un pequeño espacio en los salones donde los invitados puedan fotografiarse y disfrutar un momento de la fiesta a parte de comer, se trata de un photocall, algo que nos evoca a los grandes estrenos del cine de Hollywood, llenos de estrellas y mucho glamour.
Un photocall suele ser una pared o superficie decorada para la ocasión por la que todos los invitados pasan para tomarse una imagen que los novios tendrán como recuerdo del día de su boda. Familiares amigos, conocidos y demás invitados disfrutan del momento con todos los asistentes a la celebración.
Los photocall suelen estar bien iluminados, un espacio donde el fotógrafo puede retratar a todo aquel que quiera de forma seria, formal o más divertida o gamberra a través de algún detalle o elemento que suele haber allí y que se han hecho para la ocasión.
Un elemento cada vez más común en las bodas junto a los bailes, bebidas y demás momentos festivos que suelen acompañar este momento, vuestros invitados podrán disfrutar e incluso si les apetece, imprimir una copia de su imagen que les servirá de recuerdo de vuestro enlace.